El desarrollo cultural en Chile durante este período estuvo influenciado por intelectuales y artistas europeos contratados por el gobierno, inmigrantes hispanoamericanos que huyeron de dictaduras, y jóvenes aristócratas educados en Europa. Figuras como Andrés Bello, Sarmiento, Varas, Bilbao y Lastarria contribuyeron a un movimiento cultural en 1842 relacionado con la llegada de intelectuales extranjeros.